Buscando ayuda: El estigma en la salud mental y la maternidad
Arlene F. Serrano, PhD
Tres semanas después de tener a mi bebé, comencé a tener episodios de llanto, pensamientos obsesivos e intrusivos. Estaba ansiosa y preocupada todo el tiempo. Además, tenía pensamientos negativos e imágenes perturbadoras pasando por mi mente. Nuevamente, estaba segura que algo malo iba a suceder. Tenía miedo. Me sentía devastada y atemorizada. No quería estar cerca del bebé o ninguna otra persona.
Decidí buscar ayuda la primera semana de enero. Me encontraba desesperada. Llamé a la oficina de la ginecóloga, explique mis síntomas de ansiedad, pero me informaron que ella no estaba disponible hasta la semana entrante. Pregunte si alguien más me podía ayudar, pero no fue posible.
Procedí a llamar al número de teléfono específico para mamás postparto del hospital donde nació mi bebe. Llamé varias veces y recibí diferentes respuestas. Finalmente, me pude conectar con la persona a cargo del programa para mamás postparto. Ella me ha ayudado mucho. Es enfermera, consejera, y coordinadora de Postpartum International en San Antonio, TX. Me da buenos consejos y me ayuda a fortalecer las relaciones con mis seres queridos.
Durante esta crisis, pude contactar a una psiquiatra que se especializa en desórdenes perinatales. En la primera visita, lloré mucho. Le conté de la pérdida de mi papá, mi ansiedad constante, pensamientos intrusivos, preocupaciones con la lactancia, y mi relación con mi bebé. También hablamos sobre mis expectativas como mamá y mi inexperiencia e inseguridad con este nuevo rol. Ella me aconsejó sobre medicamentos, terapia, alimentación, descanso, y actividad física. Fui diagnosticada con depresión postparto, ansiedad postparto, y OCD.
Las primeras semanas fueron muy difíciles. Comencé tomando sertralina, pero este medicamento se tarda en hacer efecto. Todavia tenía episodios de llanto, ansiedad y pensamientos intrusivos. Me sentía muy mal, tenía pensamientos suicidas (posible efecto secundario por la sertralina) y quería ir al hospital. Llamé a la psiquiatra nuevamente y añadió Zyprexa a mi lista de medicamentos. Poco a poco comencé a sentirme mejor.
Dos años mas tarde: Mi niño tiene dos años. Tenemos una hermosa relación. Todavía tomo Zoloft y voy a terapia.
Mi proceso de aprendizaje:
Es importante el hablar y compartir información sobre la depresión postparto y otras condiciones de salud mental. Tenemos que acabar con el estigma y proveer los recursos necesarios a las personas que padecen de DPP y condiciones relacionadas.
El proceso para encontrar servicios durante una crisis de salud mental debe se mas fácil y amigable. Los proveedores de servicios médicos necesitan mas adiestramiento sobre temas de salud mental y como proveer servicios adecuados.
Las personas con DPP necesitan saber que no están solas y que no es su culpa. Tienen que abogar por sus derechos y por servicios adecuados y efectivos.
La salud mental es esencial para el bienestar de una persona.
No debemos tener temor en pedir ayuda.