Querida Mamá: No estás sola
Arlene F. Serrano, PhD
Photo Credit: Austin Wade @austin_wade
Sí estás pasando por depresión postparto... te comprendo. En los últimos meses he hablado con muchas madres y te puedo decir algo con seguridad, no estás sola. Antes de la pandemia, alrededor de 20% de las mamis sufrían de depresión postparto (DPP). Actualmente, un 40% de las mamis pueden sufrir de DPP. Hay muchas mujeres pasando por lo mismo y no se atreven a pedir ayuda. Otras que han preguntado por ayuda, no han sido apoyadas como corresponde. Es importante que no pierdas la esperanza, aboga por tu bienestar mental y emocional.
Estas son algunas de las frases más comunes que he escuchado en mis conversaciones con otras mamás:
Estoy frustrada.
Nadie me entiende.
Mi (familiar, amiga, relativo) me dice que no hago nada bien.
Se me dificulta mucho la lactancia.
Quiero hacer un buen trabajo, pero no puedo.
Pedí ayuda y me dijeron que soy dramática y exagerada.
Estoy sola en la casa todo el día, mientras mi pareja se la pasa bien con sus amigos.
Mi pareja no entiende que no me siento bien. Quiere que me deje de tonterías.
Tengo que hacer mi trabajo de mamá, pero no puedo.
Siento que no puedo ser buena mamá.
Tengo todo para ser feliz, pero a la misma vez no puedo.
Me duele tener que trabajar y dejar a mi bebé.
Me es difícil no trabajar y sentirme útil. Todo lo que hago es estar en la casa.
La maternidad nos afecta a todas de forma diferente. Es normal pasar por un periodo de duelo, ya sea por nuestro estilo de vida previo o por que nuestras expectativas no cumplen la experiencia de maternidad que nos tocó vivir. Algunas queremos estar en la casa con el bebé. Otras queremos estar de regreso al ámbito laboral. Cualquiera que sea tu realidad, haz lo mejor que puedas. Toma en cuenta que nosotros los padres, madres y demás personas que tienen la responsabilidad de criar niños no somos perfectos. Hacemos lo mejor que podemos con las herramientas y recursos que tenemos.
Si estás pasando por una crisis de salud postparto y tienes dificultad en completar tu rutina diaria y cuidar de tu bebé, debes buscar ayuda lo antes posible. Es por tu bienestar y el de tu familia. En mi caso, comencé con medicamentos y terapia 4 semanas después de tener a mi bebé.
Estas son algunas de las estrategias que he utilizado durante los últimos dos años:
Tengo cita con una psiquiatra regularmente.
Hablo con mi terapista una vez al mes.
Limito las bebidas con cafeína.
Me mantengo activa la mayor parte del tiempo (física y mentalmente).
Aseguro un tiempo para hacer tareas que me relajan (ponerme color en las uñas, leer, jardinería, decoración, ir a mercados locales, escuchar música mientras me baño, etc.)
Soy cuidadosa en la información que leo y los programas de televisión que veo (evito la violencia y tensión).
Hago meditación y afirmaciones positivas.
Realizo exámenes de sangre anualmente para evaluar mis niveles de vitaminas y minerales.
Me hidrato y tomo vitaminas diariamente.
Tengo un diario en el que le escribo cartas a mi hijo.
Todas las noches antes de dormir pienso en el mejor momento del día.
En otras palabras, he tenido un acercamiento holístico a mi crisis de salud mental. He aprendido que los medicamentos y la terapia me han ayudado mucho, pero ha sido crucial hacer cambios a mi estilo de vida y poner más atención a mis necesidades físicas y emocionales. Finalmente, este mantra me ayudó mucho, cuando estaba en momentos de crisis:
Yo creo mis pensamientos y tengo el poder de cambiarlos.
Mis pensamientos no tienen poder sobre mí.
Los veo por lo que son, parte de mi imaginación.
La opción es mía en cada momento. Yo escojo paz en vez de pánico.
Te envío muchas vibras positivas, amor y paz,
Arlene